[rev_slider alias=»bicicleta»]

 

Toda vez que en la sección A Pie de nuestra página os contamos que es lo que queda cerquita para que conozcáis paseando, el siguiente paso es enseñar alguna de las cosas que están «a golpe de pedal». Empezando por el oeste, lo primero que encontramos es la Playa de San Antolín, un arenal abierto al mar Cantábrico que poco tiene que envidiar a las grandes playas de surf europeas. Mención aparte merece la Playa de Gulpiyuri… Es mejor no explicar nada sobre ella, lo ideal es encontrarla sin una idea preconcebida.

Continuando en dirección a Ribadesella, villa marinera y turistica con un encanto especial, nos encontramos con la Playa de la Huelga y la Playa de Guadamia, y practicamente a mitad de camino entre ellas, la joya que es la Playa de Cuevas del Mar, un auténtico cuadro de la naturaleza.

Pero lo mejor aún está por mencionarse: los Bufones de Pria y los Acantilados del Infierno. Son dos puntos esenciales en los que se puede disfrutar (con precaución) de la fuerza de la naturaleza, del mar. Espectacular es ya el paisaje cuando el mar está en calma, no podéis imaginar la sensación en una de las galernas que podemos tener en Invierno

 

[rev_slider alias=»camin-encantau»]

 

Queremos detenernos un momento en la ruta del Camin Encantau. Una de las cosas que definen a los habitantes de Asturias es el amor por nuestra tierra, por nuestras costumbres, y por nuestra tradición – folclore, gastronomia, mitología… – y esta senda es un exponente perfecto de la riqueza y la variedad de nuestra cultura. En ella no solo se disfruta de un entorno mágico, remanso de paz, si no que además podréis aprender mucho acerca de nuestra esencia.

 

[rev_slider alias=»bicicleta-oeste»]

 

Aún nos quedan muchas cosas más. Hacia el este, se puede visitar el Ídolo de Peña Tú, un conjunto neolítico de pinturas y grabados realizados por los antiguos habitantes de esta zona. Además, hay otras dos zonas con «bufones»: los de Arenillas y los de Santiuste, cerca del pueblo de Vidiago. En cuanto a playas, podemos reseñar muchas, pero quizá la de Bretones, la de la Franca y muy especialmente la de Cobijeru, sean las más bellas que podéis encontrar.

En cuanto a otro tipo de cosas para visitar, la belleza del pueblo de Pendueles es innegable, y si hablábamos antes de la senda del Camin Encantau, igualmente recomendable es la senda del Rio Purón, un paseo entre los bosques asturianos. No debemos olvidar las Cuevas del Pindal en Pimiango, absoluta joya del Paleolítico español, Patrimonio de la Humanidad.

Por último, queremos recomendar la visita a Colombres y a su Archivo de Indianos. El oriente de Asturias también ha bebido de la emigración que a finales del siglo XIX y principios del XX tuvo que irse a diversos puntos del continente a encontrar una vida mejor. Su vuelta reformo las distintas poblaciones de la región hasta lo que son ahora. Por ello, conocer y visitar ese Archivo se convierte en imprescindible para acabar enamorándose de nuestra tierra.